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¿Desear o anhelar? |
Anhelo y Deseo....Estas dos palabras pueden parecer
lo mismo, pero no lo son. Este es el error que cometemos la mayoría cuando
esperamos conseguir alguna cosa y pasado el tiempo vemos que no es así. El
problema es que, a pesar de que tu mente no cesa de dar vueltas y vueltas, en
realidad no haces un alto para comprobar la calidad de estos pensamientos. Si lo
hicieras te darías cuenta de que la mayoría son extremadamente contradictorios,
y aquí es donde radica la diferencia entre estos dos conceptos: anhelo y deseo.
Todos anhelamos cosas, muchas
cosas: una casa mejor, un coche más potente, un trabajo que nos ofrezca mayor
libertad o seguridad, una pareja perfecta… Pero lo hacemos desde la mente
racional, esa que nos chiva, maliciosamente: que es difícil, imposible, que
quizás no lo mereces, que para tener esa casa tendrás que trabajar mucho o que
esa pareja no existe para ti. Esa parte nuestra tan lógica es la que lo
estropea todo, la que impide que nuestros anhelos se materialicen. Esto es el
anhelo, un deseo condicionado.
Pero el deseo puro, el auténtico
deseo es aquél que no se pregunta cómo, cuando, de qué manera podrá hacerse
realidad en nuestra vida. Nace de lo más hondo, es visceral y no pregunta, tampoco entiende de barreras físicas, lógicas,
temporales… Este es el que, en contra de todo pronóstico, se puede hacer
realidad. Cuando deseas algo con todas tus fuerzas, tanto que casi puedes sentir
que se ha hecho realidad, no escuchas a la lógica, ni la de tu demonio
interior, ni la de los que tienes a tu alrededor.
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Oscar Pistorius Londres 2012 |
Todos, absolutamente todos, conocemos alguna persona que ha conseguido realizar un sueño a pesar de tener todo en contra, a pesar de que era “imposible”, a pesar de los obstáculos. Un cantante sordo, un pintor sin brazos, un corredor sin piernas.
Supongo que estas personas tuvieron muchos amantes consejeros que les dijeron que estaban locos, que de tantas cosas que podrían realizar en su vida justamente esa era imposible, que no deberían perder el tiempo soñando con lo imposible… Pero también estoy segura, que dentro de su corazón no existía ninguna voz que les apartara de ese camino, ninguna contradicción frenaba la emisión de una energía tan poderosa que cambiaría todo, hasta lo humanamente posible.
La historia está repleta de personas
que han logrado cosas impensables, improbables, pero aunque puedas pensar que
ellos están hechos de otra pasta esto no es así. La única diferencia entre
ellos y tu radica en la calidad y fuerza que se pone en aquello que se desea.
Si deseas algo no puedes esperar que se cumpla cuando tu mente te está
saboteando constantemente con el “pepito grillo” de la lógica y la cordura. No
puedes pedir y esperar que se materialice algo si tú mismo no te lo crees, si
piensas que jamás se hará realidad. Un deseo es energía y lo único que se tiene
que aprender es a dirigir esta energía adecuadamente.
No existe nada imposible, si está
en tu mente es realidad en potencia, siempre que no lo frenes con la lógica,
claro. El mundo debería tener más sueños locos y más soñadores que no escuchan.
Yo, cada vez que deseo algo y mi mente intenta colocar sus habituales trabas
pienso en todas las cosas increíbles que he visto realizar a otras personas. Y
cuando digo increíbles quiero decir “imposibles”.
No existen trabas sino las que
uno mismo se impone y una de las cosas más importantes es tener muy claro lo que se desea porque si te pregunto si quieres
dinero seguramente dirás que sí, pero…. ¿Qué opinas de la gente rica? ¿ qué
concepto tienes de aquellas personas que son millonarias y viven
despreocupadas? Seguramente, en el fondo deberás admitir que te parecen
demasiado ambiciosos, despreciables, que no tienen verdaderos amigos sino gente
interesada a su alrededor… Pues esto es contradictorio con el deseo de tener
dinero.
Si deseas un trabajo mejor,
seguramente pensarás que vas a ganar más dinero pero deberás trabajar muchas
más horas, tendrás menos tiempo libre y quizás un jefe peor. Esto también es
contradictorio pues por un lado deseas pero por el otro no crees conseguir algo
bueno si no es sacrificando otras cosas, porque en el fondo no te sientes digno
de ello. Tu mente te está diciendo que es imposible, entonces todo se queda en
un simple anhelo. La mente tiene contradicciones y por lo tanto nunca se
realizará.
El deseo no entiende de peros, va
directo, es. Por lo tanto hay que desear sin condiciones ni condicionamientos,
solamente desear cuanto se quiera, sin pararse a pensar si podrá ser o no. No
se puede dejar actuar a la mente analítica a la hora de desear porque se emite
una señal energética demasiado confusa y entonces no se hace realidad.
Es importante analizar muy bien
tus deseos y como te sientes respecto a ellos, tener muy claro los detalles
pero sin importar cómo se hará realidad, no dejar que nadie, ni siquiera tu
mismo, te diga que no podrá ser y esperar a que se ponga en marcha la
maquinaria universal. Por lo tanto la próxima vez que quieras materializar algo
en tu vida analiza primero si se trata de un anhelo (deseo condicionado y auto-saboteado)
y conviértelo en deseo puro. Al imprimir claridad y lógica al deseo este se
lanza rápido hacia la realidad y se materializa en tu vida.
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Impresionante artículo. Es tan lógico que incluso asusta. Me ha gustado tanto que voy a leer las Siete leyes espirituales del éxito. Yo solo "creo" en lo que tiene una lógica real, y lo que dices lo tiene y además es genial. Sigue así, ¡abriendo los ojos al mundo dormido!
ResponderEliminarSupongo que se puede ser lógico y al mismo tiempo creer que somos mucho más que lo que vemos, ahí se encuentra mi visión de las cosas. Yo creo firmemente que la actitud es fundamental a la hora de lidiar con el día a día, también en la energía (somos energía), pero utilizada a nuestro favor y no en contra. De este punto tan importante es del que parten los mayores cambios significativamente positivos, esto es lo que marcará la diferencia entre una vida anodina y otra llena de matices y vivencias.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.