CONTACTO
En esta página voy a mostrar ejemplos de seguimiento de algunas terapias y cuestiones que surgieron durante todos mis años de experiencia como terapeuta. Es simplemente para aclarar dudas que pudieran surgir en cualquiera de vosotros. Los pacientes tienen el nombre de una flor.

AGRIMONY me llamó a los dos días de comenzar a tomar las flores. Estaba preocupada porque tras tomarlas le había dado una "llorera" enorme durante dos horas, sin parar. Desde luego lo que más me llamó la atención fué que el efecto que yo buscaba se había dado muy pronto. En las personas que nunca las han tomado los efectos suelen ser más rápidos y en ella había sido así. Le expliqué que en su caso, debido a la angustia que, según había relatado, sentía desde hacía meses sin saber el motivo, lo que yo quería al preparar la mezcla era que esa angustia se materializara, que saliera fuera. Esta paciente simplemente necesitaba llorar, lo que había evitado durante mucho tiempo y le había llevado a tener un nudo muy dentro que no la dejaba ser feliz. Al tercer día dejo de llorar y empezó a liberarse. Tras tres meses, según palabras suyas, sentía que era otra persona.

ASPEN era incapaz de presentarse a cierto exámen. Cada año se repetía la misma rutina angustiosa: cuando se acercaba la "terrible fecha" entraba en un estado de histeria que lo llevaba a una especie de parálisis emocional y física. Todo lo estudiado quedaba en nada y una vez más el papel quedaba en blanco. Otro año perdido... Después de tomar las flores, apenas un mes antes, no solamente fué capaz de hacer el exámen sino que lo aprobó. Los conocimientos estaban ahí, siempre habían estado, pero no era capaz de plasmarlos en el papel. Este caso nos impresionó a ambos. A mí porque le había dicho que debía empezar con las flores unos meses antes, yo quería que fuera algo progresivo, y a él porque no había conseguido nada igual con ninguna medicación de las que había tomado para la ansiedad. Francamente, creo que si lo hubieramos cogido unos meses antes hubiera sacado una mejor nota, pero en cualquier caso aquello estuvo muy bien.

IMPATIENS era una persona sin recursos para seguir los ritmos ajenos, todo debía hacerse rápido y sin pensar, los demás eran lentos y descuidados. Tal era su impaciencia que prefería la soledad para poder hacer las cosas "bien", para que nadie pudiera frenarle... Esto provocaba gran irritabilidad e insatisfacción. Tras una semana de tratamiento combinado de varias flores, ya que eran varios los síntomas, me contaba como de repente había caído en la cuenta de las cosas buenas que tenía uno de sus compañeros que anteriormente solamente le provocaba incomodidad, pues era torpe. Aprendió a escuchar y a no pensar tanto en sí mismo, a tener paciencia. Me dijo que se notaba distinto, más dulce, más él mismo. Eso es, había equilibrado sus emociones y pasaba de ser una persona intransigente a ser abierto, a descansar su mente, a dormir mucho mejor. Lo primero que notó es que las cefaleas habían desaparecido y eso fué porque aprendió a relajarse y a conectar con otras personas como nunca antes lo había hecho.
Proceso de un tratamiento Bach
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