¿Crees
que el ego eres tú? Realmente la palabra ego significa yo, pero hay que distinguir entre el “Yo” y lo que
realmente “Soy Yo”.
El
Ego es lo que crees ser, no lo que realmente eres. Es una percepción mental
forjada durante mucho tiempo a partir de las propias convicciones y de las de
los demás, todo aquello que nos han enseñado familiares, amigos, profesores,
acerca de nosotros y del mundo que nos rodea. A partir de todas estas influencias
externas vamos construyendo nuestra propia realidad condicionada
que nada tiene que ver con lo que realmente somos, con la esencia que vive dentro de nosotros mismos y que es pura porque no está afectada por todos estos estímulos.
que nada tiene que ver con lo que realmente somos, con la esencia que vive dentro de nosotros mismos y que es pura porque no está afectada por todos estos estímulos.
El
ego nos predispone contra los demás al enjuiciarlos basándonos en roles,
costumbres sociales, ética propia y familiar, y no permite que afloren
sentimientos positivos. La crítica, la envidia, el odio…. son propias del ego y
se alimenta de todas ellas para poder seguir viviendo en la mente. Es energía
negativa.
Se
va adquiriendo poco a poco desde el nacimiento, se va alimentando día a día en
cada relación, en cada experiencia que tenemos en el mundo, y nos vamos
llenando de él hasta el punto de hacerlo nuestro, creer que somos nosotros.
Todos damos por hecho que así debe ser, que es lo normal, y damos energía a
todos los peores sentimientos de que somos capaces. Las relaciones están
teñidas de engaños, simulaciones, rencores, disimulos, apariencias, apatía. El
ego es un yo falso que nos empuja a comportarnos como se espera de nosotros, y
siempre de la peor forma porque nos engaña constantemente, nos confunde al
hacernos creer que él somos nosotros.
Nadie
es lo que parece ser, porque nos han educado no ya para esconder quienes somos, sino para ni siquiera
saberlo. Nunca nos dijeron que había que pararse a pensar y discernir si la
realidad que nos rodea es la que pide nuestro corazón, si nuestras reacciones
están basadas en el amor o tal vez en el miedo, y ahí está la clave de todo.
Todo aquello que nos sitúa en guardia contra el mundo es consecuencia del miedo
y de la falta de amor hacia nosotros mismos.
El
ego tiene muchas caras, te ha engañado durante años, está en tu mente y te
conoce y ahora tú le conoces a él. Es el demonio que llevas dentro y murmura sin
cesar, te aconseja de forma negativa. Si actúas partiendo del ego el resultado
serán malas relaciones con el resto, porque al ponerte en guardia la
desconfianza será el caldo de cultivo del odio, la envidia, el rencor, la ira.
El te dirá que nadie es digno de ti y los demás siempre tendrán la culpa de tus
problemas.
Un
ególatra es alguien que cree ser superior al resto. En la historia tenemos
ejemplos de personas que llevadas por un ego desmedido y destructivo fueron
capaces de cometer las mayores atrocidades humanas. Esto, claro está, es fruto
del ego llevado a su máxima expresión, pero todos poseemos este potencial
negativo dentro, y conocerlo es importante a la hora de erradicarlo.
Si
te haces consciente de su presencia, el Ego perderá todo su poder sobre ti,
entonces serás libre, todo fluirá de manera natural, estarás presente en tu
propia vida y no serás un muñeco manejado por bajos impulsos. Las personas que
no se dejan llevar por su Ego son más felices porque no critican ni condenan al
resto. Al deshacerte de él cae toda esa armadura que han llevado desde siempre,
entonces empiezan a conocerse de verdad. Pero para lograrlo has de decir adiós
al Miedo porque es a través de él que tu Ego controla tu vida, manipula tus
sentimientos y te confunde.
Librarse
del Ego no es fácil porque nos han programado para actuar basándonos en él, nos
han enseñado a vivir así y no conocemos otra cosa. Pero ser capaz de
identificar esa presencia negativa en la mente es dar el primer paso para erradicarlo.
Hay que escuchar, pero hacerlo bien, en silencio, identificar la presencia
negativa y ver como en oposición a ésta, existen un sinfín de sentimientos positivos
intentando cristalizarse en nuestra vida.
Si
tus relaciones con los demás no funcionan bien, párate un momento y escucha lo
que te está diciendo tu mente. Seguro que la negatividad es la nota
predominante, seguro que estás en guardia contra los demás, seguro que estás
juzgando. Tu verdadero Yo no hace éstas cosas porque no lo necesita, es energía
perfecta y sabe quién eres de verdad, el actúa desde el principio del amor, no
del odio que es una de las caras del miedo. No busques las
relaciones humanas para engrandecerte, esto te puede llevar a la ruina moral,
hazlo a través del Espíritu y toda tu vida cambiará.
Observa
tu Ego, identifícalo también en los demás y desentiéndete de él. No le hagas
caso cuando intente manipular tu vida y actúa desde el contrario. No tengas miedo en
tus relaciones, déjate llevar por el corazón y no tengas miedo, perdona a los
demás y no los juzgues, esto desactiva al Ego al arrancarle todo su poder.
Notarás que las relaciones con los demás mejoran cada día y puesto que tu
energía será alta, positiva, atraerás situaciones y personas en consonancia con
ella. Entonces irás siendo consciente de lo equivocado que estabas por escuchar
y actuar guiado por tu Ego y no por ti.
La
mejor forma de aprender a controlar al Ego quitándole todo el poder es
practicar la meditación, nos ayuda a
observar nuestro interior y acalla el diálogo interno. Al hacerlo así
permitirás que tu verdadera voz se exprese dentro de tu ti, al silenciar al Ego
tu verdadero yo podrá aflorar. Cuando lo hagas podrás dejarte guiar por él y tu
vida cambiará por completo, tendrás las relaciones más felices y gratificantes
que jamás pudiste imaginar.
¿Te ha gustado este artículo? Me interesa tu opinión, deja tu comentario.
Ecelente articulo, te felicito por tu aportación al conocimiento de nosotros mismos...
ResponderEliminarConexión Humana, muchas gracias por tus palabras, siempre resulta gratificante una felicitación y anima a seguir haciendo lo que más te llena.
EliminarEs muy cierto. Espero algún día todas las personas se den cuenta de las estructuras que esta sociedad nos a impuesto e intenten derrocarlas y de esta manera ser ellos mismos, más felices y con sus corazones llenos de paz. En eso estoy yo, saludos, bless :)
ResponderEliminarEStoy completamente de acuerdo contigo M. Francisca, hace mucha falta que todos despertemos, cada uno a su ritmo pero firmes. El poder está dentro de cada uno de nosotros, no tenemos que buscar fuera ni identificarnos con nada excepto con lo que ya somos. SER es la clave. Un beso para tí también y feliz camino de descubrimiento.
ResponderEliminaralguna esencia floral que trabaje el ego?
ResponderEliminar