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Ryan 7 años (Foto Fundacion R.Well) |
Esta historia ha llegado a mí de
forma curiosa, y de tantas cosas que leo aquí y allá, de tanto mensaje en
cadena de falsos malestares ajenos, pidiéndome su reenvío bajo pena de mucha,
mucha, mala suerte, sino lo hago…, de repente encuentro una historia “real”, de
una persona real pero también extraordinaria. Es la historia de Ryan Well, el
niño de 6 años que ha llevado agua potable 640.000 personas en África.
Es un muchacho Canadiense, que en
su corta vida ya ha conseguido cambiar la de muchas personas lejas, a las
cuales no conocía, de cuyos dolores, la mayoría, no sabemos o no queremos
saber. Con tal sólo 6 años, un día en el colegio, la profesora ofrecía una
charla sobre África y las dificultades, de todo tipo, que allí soportaban los
niños de su misma edad, pero sobre todo a causa de la escasez de agua potable.
Ryan, como podría ocurrirle a
cualquier niño de esta edad, quedó impactado con las enormes diferencias que
existen entre el primer y el tercer mundo, pero, sobre todo, al pensar cómo él
solamente debía andar unos metros hasta el grifo de su casa para poder beber.
Preguntó a la profesora que se podía hacer al respecto, cuál sería el precio de
llevar agua a estos niños.
Ella, conocedora de la existencia
de una organización llamada Watercan, dedicada a paliar este problema, le dijo
que el precio de construir un pequeño pozo de agua eran 70 dólares.
Esto podría haberse quedado en
una pregunta inocente, pero no fue así, porque este niño especial y luchador no
encontró mayor obstáculo para solucionar el problema que conseguir ese dinero
que rápidamente pidió a su madre. Aunque ella no le tomó en serio, Ryan
insistió durante días hasta que consiguió que su madre le diera esa cantidad a
cambio de realizar ciertas tareas. Tuvo que ganarlo con su esfuerzo. Así,
durante 3 meses: tuvo que barrer, limpiar cristales, ordenar, pasar la
aspiradora… guardando cada dólar en una caja de galletas.
Así, en Abril de 1998, y antes de
cumplir los 7 años, había reunido aquellos 70 dólares y se presentó en la
oficina de Watercan. Pero, una vez allí le comunicaron que este dinero no era
suficiente, en realidad se necesitaban 2.000 dolares para poder perforar el
pozo. El niño simplemente contestó: “está bien, tendré que hacer más tareas
entonces”.
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Foto Fundacion R.Well |
Pero su empeño y perseverancia
consiguieron contagiar a familiares, vecinos y amigos, creando un proyecto
común al que llamaron “Proyecto Ryan”. Todos trabajaron hasta conseguir reunir
aquella cifra, y el niño pudo regresar tiempo después a la organización con el
dinero recaudado. El director para los programas de Uganda, Gizaw Shibru,
entendió que este era su proyecto y se entrevistó con Ryan para que él mismo
decidiera el lugar donde quería construir el pozo.
En Enero de 1999, en la escuela
de Angola en Otwal, donde 1 de cada 5 niños moría a causa del Sida y la sequía
antes de cumplir los 7 años, se construyó el pozo de Ryan.
Pero, ¿pensáis que eso fue todo?
Los pozos se excavaban a mano, por lo que el niño se empeñó en reunir los
25.000 dólares que suponían la compra de un taladro móvil que facilitara el
trabajo.
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Con Oprah Winfrey (Foto Fundacion R.Well) |
La madre del pequeño se implicó
profundamente en el proyecto de su hijo y logró difusión mediática a la enorme
dedicación y compromiso de su hijo, lo que provocó multitud de donaciones
procedentes de todo el país.
En el año 2000, poco después de
cumplir 9 años, Ryan visitó la ciudad de Otwal donde cortó la cinta de
inauguración del pozo de agua. 5.000 niños le esperaban coreando su nombre. El
niño quedó asombrado de que todos le conocieran, Gizaw Shibru le dijo: “Todos
los que viven a 100 kilómetros de distancia saben tu nombre, Ryan”.
Desde ese día se han construido
432 pozos a través de la Fundación Ryan’s Well, creada por el mismo,
desarrollando también proyectos de educación. Aquél niño actualmente tiene 19
años y estudia Ingeniería Hidráulica.
Mientras tanto… sigue empeñado en
acabar con la sed en África.
¿Que más se puede añadir? Creo que casi nada, quizás unas cuantas palabras: creativo, valiente, inconformista, comprometido, luchador, perseverante.... Adjetivos que son comunes a cualquier persona pero que solamente se desarrollan cuando salimos de nuestro umbral de comodidad adquirida.
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Me ha parecido increible esta noticia,pero realmente es así,podemos conseguir más cosas positivas si nos lo proponemos,pero siempre ha de haber una chispa que encienda la llama.....Experiencias así tendría que haber cada díaa y el mundo entero mejoraría.............
ResponderEliminarLo curioso de esta noticia, lo que más me ha impresionado a mí, es que viene a decirnos que estemos donde estemos y seamos quienes seamos, no podemos decir que no se puede hacer nada. Es muy cómodo tomar distancia de los problemas y hacer como que no tienen que ver contigo, dejar que otros se ocupen amparándonos en la excusa de que nuestra situación, social, económica, cultural, no nos permite ayudar. Este niño no solamente ha echado una mano a su corta edad, ha cambiado la vida de muchísimas personas y nada ni nadie pudo parar su inconformismo ante una situación injusta y desgraciada. Es un ejemplo para todos los que nos levantamos cada día pensando que somos demasiado pequeños para aportar un giro importante al mundo.
EliminarY no hace falta llegar a este nivel, estoy segura que podemos hacer grandes cosas con poco, a nuestro alrededor hay muchas vidas que merecen la pena ser salvadas.