Un paso adelante y dos atrás... dudas de conciencia

Crecimiento Espiritual, retrocesos y trampas de la mente

Para todos aquellos que buscamos cada día un poco más de luz en nuestras vidas es importante tener claros ciertos puntos que navegan a modo de empuje-retroceso por la mente en ciertas circunstancias. 

El miedo al cambio paraliza la evolución espiritual

Incluso los más comprometidos con su evolución espiritual tienen tropiezos que ponen en peligro creencias que muchas veces están cogidas con alfileres en la mente, ya de por si demasiado condicionada por tantos años de escucha inconsciente y trabajo negativo hacia uno mismo.

¿A quién no le suenan las dudas a pesar de tener la firme seguridad de estar en el buen camino, a pesar de que las pruebas y las sincronicidades se dan a diario, y vienen a constatar que lo viejo era un error y lo nuevo abre caminos a posibilidades infinitas?

Hay muchas formas de llegar a un mismo punto, y cada uno debe escoger aquello que sabe le hace el bien justo, lo que te posiciona en un lugar más amable y abierto a todo lo venidero siempre nuevo y siempre beneficioso. Puede ser una sola cosa o un conjunto de varias de ellas: meditación, lectura o investigación de nuevas corrientes (por otro lado basadas en algo muy antiguo, que siempre ha existido), cuestionamiento de las verdades antes vendidas como absolutas y que ahora no tienen cabida en una mente más abierta, tai chi, trabajos de musicoterapia o cromoterapia, ley de atracción, visionado de mandalas.. etc y etc..

El lugar al que todos, sin excepción, queremos llegar es a una mayor apertura de mente y reseteado del disco duro mental para así lograr una felicidad que nace desde dentro hacia fuera. Porque allí donde nadie ha puesto su mano en años, tienes que intentar día a día ir sembrando nuevas realidades que sustituyen las que ya no sirven, por obsoletas y causantes de mucha infelicidad. A grabar a fuego en cada una de nuestras células que el "poder está dentro de nosotros" y no somos víctimas de nada ni de nadie ya que tenemos en nuestras manos la capacidad de cambiar nuestro entorno a través de un cambio de conciencia.

Pero claro, esto es un trabajo diario, no diría yo duro pero si de una necesidad de constancia y fe en uno mismo y sus posibilidades que en muchas ocasiones es puesta a prueba. Entonces, en esos momentos en que todo parece en vano y estamos tentados a tirar la toalla y dejarnos llevar, como siempre, por la corriente que antes nos llevó, se tiene la sensación de estar dando "un paso hacia delante y dos atrás".

No se trata de pruebas del destino, ni de juegos mentales que nos confunden, simplemente son las dudas naturales que nacen de los condicionamientos adquiridos desde niños. Tenemos mucha información negativa en los ficheros de vida del subconsciente, y cuando se intentan sustituir por otros que les contradicen completamente salta una alarma interna, así como el poli malo de la película, que hace que dudes de todo y que te cuenta que no vas a ninguna parte, ya que por mucho que tu lo quieras no avanzarás. 

Dudas, dudas y más dudas. Solamente son las Dudas. Naturales, lógicas, comunes a todos.

Pero, es más... precisamente esta sensación de andar hacia atrás, sucede en aquellas etapas importantes en las que se van a suceder verdaderos cambios de conciencia. Al igual que la noche más oscura precede al nacimiento del sol; de igual modo, el sentir paralizante es la antesala de un paso grande, de ahí que justo entonces nos surjan tantas dudas, porque la mente se siente amenazada por el intruso que pretende cambiar cosas.

El intruso es un nuevo concepto de vida, un nuevo paradigma adquirido y que está a punto de ser tatuado dentro. Se ha ido gestando a través de trabajo diario y de repente, justo cuando lo vas a integrar totalmente en ti, aparece esa pequeña lucha interna que serán los últimos estertores de vida de lo que está a punto de extinguirse.

Si entendemos esto será mucho más fácil pasar esta crisis. 

Pongamos un ejemplo... 

A un niño le das una piruleta cada día durante años, pero de pronto piensas que no le está haciendo nada de bien en su cuerpo y en sus dientes.. y decides dejar de hacerlo.. ¿qué piensas que pasará?

En adelante tendrá mejor dentadura, está mucho más tranquilo sin el azúcar. Mejorará a nivel físico y mental, pero de entrada... ¿crees que no luchará con uñas y dientes contra esta decisión? Hasta el punto de hacerte dudar de si las ventajas futuras compensarán tu decisión actual. Vamos... que podrías llegar a creer que "una piruleta al día no es para tanto".

En la mente ocurre algo parecido, y el dulce son las creencias negativas firmemente ancladas en tu subconsciente. Para salvaguardar su rutina cómoda y conocida, es capaz de cualquier cosa... hasta hacerte creer que estás completamente equivocado y todo son tonterías, que tu trabajo diario de apertura de conciencia no es sino que  opio que añades a tu vida para poder sobrellevar el destino que te tocó vivir y del que no tienes absolutamente ningún control.

Pero si sabes que es lo que te está ocurriendo, si eres consciente de las trampas de la mente cuando se siente amenazada por un cambio... podrás luchar contra ello con mucha más fuerza.

Y la forma correcta de luchar con estos momentos es precisamente "no luchar". No te pongas en guardia porque no es necesario. Simplemente tienes que hablar con tu otro yo, el antiguo, y decirle:

"Bien, te entiendo, se que todo esto es nuevo para ti y no lo comprendes, te rebelas. Te agradezco tu presencia hasta ahora porque eras parte de mi, la información que tenías antes no te permitía ser de otra forma, pero ahora voy a cambiar este fichero y lo sustituyo por otro nuevo, el anterior ya no me sirve"

No luchas, cambias y dejas fluir cosas nuevas integrándolas en ti.

Esto mismo ocurre cuando se toman las esencias florales. Ellas van recolocando poco a poco, de manera muy sutil te van cambiando. Y llega un momento en que el miedo al cambio, porque este se va produciendo realmente a nivel muy profundo, te pone en alerta y dudas completamente de todo a pesar de que sentirte cada día mejor. Piensas que estás condicionado, que te dejas engañar por algo que no existe y de lo que solamente tu eres consciente. Es, por lo tanto, también un mecanismo de defensa de los conceptos viejos que no quieren dejar de existir a pesar de ser muy negativos para ti.

Las costumbres son difíciles de cambiar, pero no es imposible. Es importante saber que nos ocurre y las trampas mentales a las que nos podemos enfrentar cuando abrimos la mente a cosas nuevas. Por eso, cuando tengas este sentimiento de "avanzo un paso y retrocedo dos" párate y piensa que se trata solamente de una emboscada de tu subconsciente que se asemeja a un niño pequeño cuando toma una rabieta por no salirse con la suya.

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una publicación por Gotas de Bach.